Deshabilitar una tarjeta Wifi defectuosa bajo GNU/Linux

Vamos con una entrada algo práctica y bastante instructiva, que sale a raíz de un «problemilla» que causaba la tarjeta wifi integrada en mi portátil, ya bastante «podrida» de tanta auditoría.

Resulta que los últimos días me estaba provocando un conflicto con el audio del equipo, por lo que considero que ha pasado a mejor vida y me planteo utilizar mi LevelOne USB con chipset realtek. Las auditorías ya me han dado los €s suficientes para que la muerte inminente de la integrada esté justificada.

Un consejo previo: no es aconsejable el cargarse «módulos» del sistema alegremente, y seguramente haya otras formas de deshabilitar un hardware específico, pero no soy el más apropiado para hablar de eso y ya pasé muchas horas delante de archivos del tipo «interfaces». Lo que voy a hacer en esta entrada es deshabilitar el módulo/driver Atheros, pasando a usar exclusivamente la tarjeta realtek. Si queréis dejar de usar una tarjeta atheros para usar otra del mismo chipset, comprenderéis que bloquear el módulo atheros no es la mejor opción.

Poder Gráfico vs Baja Latencia

Resulta que pasados unos días de la instalación del driver privativo de ATI en Ubuntu Studio 12.04 (a ver sino cómo os iba a capturar tan buenos screencasts…) me encuentro con que el servidor de audio JACK se volvía loco a xruns que me imposibilitaban tocar lo más relajado posible.

Tras un par de patadas al equipo (la semana pasada estuve 1 hora sin xruns) y que todo tipo de suposición pasara por mi cabeza, Pablo_F me dio el empujoncito que faltaba para desconfiar de ATI.

A ver. Puede que sea el driver. ¿Vuelve a probar con el de casa? Mira también en /proc/interrupts, a ver si la tarjeta de audio o el bus donde la pinchas está compartiendo IRQ con otros dispositivos. Eso suele ser un problema.

Smokin’ Guns bajo Ubuntu 12.04

Smokin’ Guns es un FPS de temática «Spaghetti Western» basado en el motor de Quake III Arena. En él, podremos tirotearnos en duelo, robando o defendiendo el banco, en team deathmatch o en deathmatch puro y duro.

Como particularidades, cabe citar:

• La mayor parte de las armas se consiguen a partir de los caídos en la partida o comprándolas con dinero que conseguiremos según nuestra puntuación en esta.
• NO se regenera la vida de ninguna forma, ni por tiempo, ni por «medkits»…

Hace ya tiempo, el proyecto decidió seguir su camino como juego «standalone». Viendo un par de problemas que pueden presentarse actualmente (posible falta de una librería y arranque con la pantalla en blanco), siempre me quedará la sensación de que haya ido a peor así, pero aquí somos poco de llorar y más de arreglar las cosas, así que vamos a seguir los consejos del gran JesusDA, que en su blog explicó hace tiempo cómo sobrevivir a Smokin’ Guns cuando hay problemas. Con esta entrada, actualizaremos la genial información aportada por Jesús a la última LTS de Ubuntu.

Tampoco nos asustemos. Ningún juego está exento de problemas (y si así lo creéis no habéis vivido los inicios de DirectX ni los habéis sufrido con el PcFútbol), y mismo hoy en día desarrollos esperadísimos y muy trabajados como Starcraft 2 o CoD Black Ops pueden hacer agua por todas partes (los 4 parches de CoD han sido de órdago). No preocuparse: si Smokin’ Guns no tira recién instalado lo haremos funcionar en 2 minutos, y sin tener que comprarnos una gráfica nueva.

Ale, a matarse…

TuxGuitar: introducción y «trouble-shooting» del editor de tabulaciones libre

Una auténtica obra de ingenieria montada sobre TuxGuitar 1.2

Tuxguitar es el equivalente libre al software comercial de nombre GuitarPro. A pesar de que este último es fácilmente instalable bajo Wine y su precio es muy ajustado para un software de tal calidad, mi preferencia por el uso de software libre está por encima de esas virtudes.

Tuxguitar está disponible para Windows, MacOs y Linux, y es plenamente capaz de abrir archivos de GuitarPro, así que no dudéis en probarlo.

Y así gané la eterna guerra a los drivers privativos de AMD

Desde el principio de los tiempos me he dado literalmente de hostias con los drivers privativos de ATI de una distro Linux a otra. Cuando los ‘Radeon’ no van mejor, los propios de ATI se dedican a colgar las sesiones gráficas y joderme las ventanas con tonos grises en OpenSuse o hacerme desaparecer los paneles en Ubuntu, y así una versión tras otra. Cuando parece que el problema está solucionado, sacan una actualización cachonda que vuelve a destrozarte el sistema.

Cuanta razón, Richard, ¡cuanta razón!

La forma más fácil era tener un portátil con NVIDIA, pero claro, no estaba dentro de las ofertas más convincentes. Mientras disfruto de una excelente 9800GT en el sobremesa, en el equipo portátil he tenido que darle un golpe de efecto a esos impresentables de AMD que, por suerte, han fichado a un par de desarrolladores del driver libre ‘Radeon’, por lo que espero que algún día cercano no tengamos que volver a solucionar estas cosas con chapuzas como las que voy a citar.