Producción Musical con Software Libre (VII): Masterización con JAMin

¡JAMin en acción!

JAMin es una aplicación fundamental para masterizar nuestros trabajos musicales bajo GNU/Linux. Principalmente, se compone de:

  • Reguladores del nivel de entrada y salida.
  • Ecualizador gráfico de 30 bandas.
  • Analizador de espectro.
  • Compresor tribanda (graves, medios y agudos) de rango variable.
  • Limitador (a cargo de Steve Harris, veterano fan de AMIGA y usuario de Linux desde 1994, creador de múltiples plugins libres y, qué casualidad, líder de este proyecto).

Tengo que destacar la excelente ayuda contextual de JAMin para cada sección, a la que accederemos pulsando ‘SHIFT+F1’ con el puntero situado en la sección de la que queremos obtener información adicional.

1. El Ecualizador.

Para la ecualización final bajo JAMin, nos ayudaremos de las pestañas HDEQ, 30 band EQ y Spectrum.

HDEQ nos facilita la ecualización de una forma muy visual. En él, contamos con 5 marcas amarillas que indican los realces de frecuencia. Los dos controles de los extremos son de tipo Shelving, permitiéndonos realzar o recortar todas las frecuencias hasta o desde el punto marcado.

Mientras modificamos las frecuencias en HDEQ, JAMin está afectando al Ecualizador de 30 bandas, por lo que podemos ajustar aún más el resultado de la ecualización.

Si bajo el fader de la banda de 39Hz del ecualizador de 30 bandas, obtendremos el siguiente resultado en HDEQ:

Entendiendo que con el EQ de 30 bandas haremos un ajuste fino de la ecualización obtenida en HDEQ, poco más hay que explicar, así que seguimos con la pestaña de HDEQ.

Aparte de los 2 controles Shelving, tenemos 3 controles paramétricos más. Con estos, controlamos la frecuencia, ganancia y ancho de banda a realzar.

  • Colocando el cursor encima del control (nuestro cursor pasará a convertirse en una cruz) y arrastrando horizontal o verticalmente modificaremos la frecuencia central y la ganancia aplicada respectivamente.
  • Si colocamos el cursor encima de una de las semicircunferencias que rodean el control (el cursor pasará a convertirse en dos flechas horizontales), modificaremos el ancho de banda del realce (esto es, la gama de frecuencias afectadas alrededor de la frecuencia central).

Debajo del gráfico de HDEQ, JAMin nos informará del realce que estamos efectuando, indicándonos el ancho de banda (en frecuencia) y la ganancia que se está aplicando en ese control. (Realce de 10 db en la frecuencia central, afecta desde los 89 a los 290 Hz, en la imagen inferior).

Finalmente, aparte de los 5 controles de ecualización ya citados, se nos presentan dos franjas verticales (verde y roja en los colores por defecto). Estas franjas indican el paso de graves a medios y medios a agudos, que fijarán las bandas de frecuencias afectadas por el compresor.

Para modificar estos límites, o arrastramos las barras gráficamente o movemos los faders horizontales situados debajo del HDEQ.

2. El Compresor.

Para saber más acerca de los parámetros involucrados en la compresión, os recomiendo el tutorial sobre el funcionamiento del compresor de Guitarix. Por cierto, ¿leísteis ya el enlace de Doctor Pro Audio? Pués no se a qué estáis esperando… 😉

La pestaña «Compressor Curves» nos ayudará a visualizar los cambios introducidos por cada una de las bandas del compresor.

  • A: Attack
  • R: Release
  • T: Threshold
  • r: Ratio
  • K: Knee: si lo ponemos al máximo, conseguiremos una compresión de tipo «soft-knee», recomendable para no dañar la naturalidad de las voces.
  • M: MakeUp Gain: incluye un control automático (justo debajo de la M) de esta ganancia a ajustar la pérdida ocasionada por la compresión.

3. El Limitador.

Como ya mencioné en la citada entrada del compresor de Guitarix, el limitador es un compresor de ratio infinito a 1. Su finalidad es asegurar que la señal no sobrepasa en ningún momento los decibelios marcados, garantizando que nuestra masterización no provoque picos que pudieran dar lugar a distorsión.

Los parámetros a controlar desde el limitador son:

  • Nivel de entrada: volumen de la señal que entra en el limitador (-20dB a 20dB).
  • Límite: nivel de dB máximo de la onda de salida del limitador (0dB hasta -12 dB).
  • Release: tiempo que tarda en actuar el limitador (de 10ms a 2s).

4. Otras características de JAMin:

1. Bypass para cada uno de los efectos, añadiendo las propiedades de amplitud estéreo, Solo y Delay para cada banda del compresor.

2. Boost: para añadir ganancia a la señal general obtenida tras ecualizador y compresor.

3. Escenas: 20 configuraciones que podemos guardar para el mismo proyecto, pudiendo así comprobar rápidamente la diferencia entre distintos ajustes.

4. Barra de transporte: al funcionar bajo JACK, podemos controlar el play, rewind, etc… del proyecto manejado mediante la sincronización por JACK.

5. Preferencias: como en todo software, bucear dentro de las preferencias nos permite adaptar el programa a nuestros gustos, y es algo muy importante antes de quejarse de posibles limitaciones. Afortunadamente, JAMin trae todas sus preferencias en una única y muy útil ventana.

6. Analizador de espectro «Spectrum»: esta pestaña nos permite analizar el espectro de frecuencias que obtenemos en tiempo real, algo fundamental cuando el oído nos engaña (cosa a evitar, por cierto)… Dentro de las preferencias, podemos hacer que se aplique a la onda antes del EQ, después del EQ, después del compresor o a la salida de la cadena de JAMin.

Conclusiones:

Al principio uno puede asustarse de cara a este programa, ya que hay que recordar que la masterización no está en manos de todos y que puede llegar a ser un trabajo bastante complicado si queremos obtener un buen resultado. Sin embargo, conseguir un buen realce de nuestro sonido, un rango dinámico adecuado y una salida acorde al reproductor donde queramos escuchar nuestro trabajo no es tan difícil como pueda parecer en un principio.

En masterización se pueden usar compresiones bastante modestas. A la vez, si queremos que nuestro trabajo suene natural no deberíamos exagerar demasiado la ecualización. Volvemos a las máximas de siempre: la ecualización busca corregir los déficits de la grabación y la compresión busca un rango dinámico adecuado de la mezcla. Si queremos hacer una buena masterización, antes de aprender sobre ella deberemos aprender las nociones básicas de ecualización y dinámica, que es, pero no tanto. 😉

Igualmente, debemos buscar que nuestro trabajo sea el mejor en todas las etapas posibles: grabación, mezcla y masterización como mínimo. Vamos a necesitar mucha suerte si alguno de estos pasos flojea, por mucho «plugin mágico» que exista hoy en día.

Como última recomendación: JAMin puede ser un software bastante exigente, no en el término general de Hardware, sino más bien a la configuración de audio y/o JACK. Tanto en la pestaña HDEQ como Spectrum nos mostrará, en tiempo real, el espectro de frecuencias obtenido por JAMin, y esto tiene el consiguiente precio en tener nuestro servidor JACK bien configurado. Si tenemos algún problema en esta configuración, se nos va a disparar el uso de CPU.

Fijaros que en las capturas de pantalla que he incluído tengo a JAMin desconectado del server JACK, de ahí que no muestre los valores gráficos del espectro en HDEQ ni de los indicadores de nivel Input/Output. JACK está funcionando con una latencia de 34ms bajo los parámetros 41.000Hz con 512 cuadros/período y 3 períodos/buffer. Claro está que esto se debe a que actualmente redacto desde mi portátil, que tiene el audio integrado y la gestión de energía modificando los parámetros de rendimiento de la CPU (cosas no muy recomendables para el trabajo con audio en tiempo real) . Todo esto conlleva que JAMin/JACK, sin señal de audio a la vista, están jugando con un uso de la CPU que oscila del 20% al 30% de un Core 2 Duo.

¿Queréis empezar a jugar con JAMin? Pues coged el tema que más os guste de Jimi Hendrix de una edición no remasterizada y poneros a intentar ganar una pizca de volumen para poder escucharlo a toda caña en vuestro reproductor habitual. Buena suerte. 😉

Acerca de Gaius Baltar
Aficionado a la tecnología informática desde que un MSX pasó por casa y apasionado defensor del Software Libre como religión para unir a los pueblos. Es Gaius Baltar al fin y al cabo, y tiene derecho a equivocarse. Cuando se aburre, redacta y gestiona los contenidos en diversos blogs subculturales.

7 Responses to Producción Musical con Software Libre (VII): Masterización con JAMin

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  4. jonatan says:

    como descargo este programa

  5. DwLinuxero says:

    Bien si queremos que suene más limpios los midi (más agudos normalmente) cuando se reproduce con Rosegarden ¿como tendríamos que hacer? siempre me hago un lio con este programa
    Otra opción que tengo es pasar el midi a un editor de audio (como Ardour, Audacity) y luego ecualizarlo una vez pasado al editor de audio
    Saludos

  6. Gaius Baltar says:

    No controlo Rosegarden, pero aquí hay una opción (a partir del punto 5.6)

    http://rosegarden.sourceforge.net/tutorial/en/chapter-5.html

    Puedes cargar plugins. Hay un buen puñado de ecualizadores LADSPA que podrías usar con Rosegarden.

    Otra opción es que no trabajes con MIDI puro y duro, sino que uses instrumentos virtuales (también tratado en ese enlace). Dependiendo del que uses, tendrá ecualizador integrado o no (Qsynth, por ejemplo).

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